Tipologías de suspensión en techos metálicos

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El techo técnico es a menudo denominado la «sexta fachada» en el diseño de interiores corporativos. Este ha dejado de ser un mero elemento de ocultación de instalaciones. En la actualidad, se ha convertido en un componente arquitectónico de alto rendimiento.

En la prescripción actual, la elección del sistema de suspensión no es solo una cuestión estética. Al contrario, define la funcionalidad, la acústica y la accesibilidad al plenum (el espacio entre el forjado y el falso techo). Además, es clave para la integración de los sistemas MEP (mecánicos, eléctricos y de fontanería).

Por ello, no debemos desmerecer su importancia. Es conveniente dejarse asesorar por profesionales. Ellos nos informarán sobre qué suspensión es la más apropiada para el proyecto. También nos guiarán sobre los materiales que están redefiniendo la oficina contemporánea.

Los techos metálicos registrables están diseñados para espacios que no pueden permitirse tiempos de inactividad. Son la solución perfecta para entornos dinámicos como centros comerciales y oficinas modernas. También son ideales para áreas de transporte, ya que facilitan la reparación sin obras ni interrupciones.

Su uso se extiende a diversos ámbitos. Desde el sector sanitario, por su fácil limpieza e higiene, hasta zonas industriales que requieren una durabilidad extrema.

Oficina con techo metálico registrable

Sistemas de suspensión de los techos metálicos

La clasificación técnica de los techos metálicos registrables se articula en torno a una relación clave. Nos referimos a la unión entre el panel (la bandeja) y la perfilería portante.

En OFIMAM, trabajamos con soluciones que abarcan todo el espectro de necesidades técnicas. Destacamos tres tipologías fundamentales de colocación que aportan precisión en cada detalle constructivo:

Placas apoyadas con perfilería vista

Es el sistema más estandarizado y eficaz para zonas que requieren un registro constante y rápido de las instalaciones. Esto incluye cableado, climatización y detección de incendios.

  • Detalle técnico: Las bandejas metálicas descansan por gravedad sobre una estructura de perfiles en forma de T invertida (generalmente T-24 o T-15 mm).
  • Aplicación: Su ventaja principal es la registrabilidad del 100 %. Es la solución óptima para grandes áreas operativas donde prima la funcionalidad. Permite un mantenimiento ágil sin herramientas específicas.

Placas enrasadas y perfilería semioculta

Esta tipología eleva la estética de los techos metálicos mediante una mecanización específica del borde de la placa.

  • Detalle técnico: A diferencia de la placa estándar, aquí el borde de la bandeja presenta un escalonado o galce. Esto permite que la superficie del techo quede al mismo nivel (enrasada) que el perfil. También puede generar un sutil foso de sombra.
  • Aplicación: Ofrece una planimetría más limpia y arquitectónica. Reduce la visualización de la estructura y aporta una sensación de mayor continuidad en despachos y salas de reuniones.

Placas descolgadas y sistemas ocultos

Bajo este concepto agrupamos las soluciones donde la perfilería desaparece por completo. También incluimos aquellos casos donde el techo se concibe como elementos independientes.

  • Sistemas ocultos (clip-in): Las bandejas se enganchan o «clipan» a una estructura oculta de perfiles triangulares. Esto genera una superficie monolítica, ideal para zonas que requieren higiene (hospitales) o seguridad.
  • Soluciones flotantes: Nos referimos a las islas acústicas y baffles. No cubren de pared a pared, sino que se suspenden mediante cables de acero. Permiten tratar la acústica en espacios con inercia térmica (hormigón visto) sin ocultar la arquitectura original.

Techo estándar metálico registrable

Tendencias y materiales actuales

La evolución de los techos metálicos se dirige hacia la texturización y la sostenibilidad. El techo ya no es un plano neutro, sino un elemento con carácter. Destacamos las siguientes tendencias:

  • Metal deployé (malla expandida): Es la tendencia dominante en el estilo industrial-tech. Se trata de una lámina estirada que crea una malla tridimensional. Ventaja: permite el paso del aire, simplificando la climatización. Su estructura juega con la luz y mantiene una estética «abierta». Además, es un material reciclable.
  • Acabados en sublimación de madera: Une la calidez de la madera con la durabilidad del metal. Mediante técnicas de sublimación, conseguimos techos metálicos que imitan listones de roble o nogal. Cuentan con clase de reacción al fuego A1 o A2. Es ideal para zonas nobles y recepciones.
  • Confort acústico integrado: El metal es reflexivo por naturaleza. Sin embargo, el confort auditivo se logra mediante microperforaciones (de ∅1.5 a 2.5 mm). Estas se combinan con velos acústicos o lana mineral. Así, el techo se convierte en un potente absorbente (αw >0.7), vital para los espacios colaborativos.

Techo metálico en empresa corporativa

El techo metálico como sistema integral

El diseño de techos metálicos requiere un conocimiento profundo de las cargas y la modulación. No se trata solo de elegir un color. Hay que definir cómo funcionará el edificio a lo largo de su vida útil.

El objetivo es facilitar el mantenimiento de los sistemas mecánicos y eléctricos (MEP). En OFIMAM, asesoramos técnicamente desde la fase de proyecto.

Ayudamos a determinar si su espacio requiere la practicidad de un sistema apoyado o la elegancia de uno enrasado. Buscamos garantizar que la solución prescrita cumpla con los estándares más exigentes de seguridad, acústica y diseño interior.

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